«Va a suceder en Madrid» un pequeño cuento

Va a suceder en Madrid, en un día nublado y con lluvia, de esa que es muy fina y constante. El tipo de lluvia que, precisamente, no soportas. Entrarás al bar para escapar de la lluvia y te tomarás un trago, un vodka tonic, sólo para matar el tiempo.  Probablemente vestirás un traje sastre y seguramente tendrás el pelo recogido. Te vas a sentar en la barra y llamarás a tu marido por celular para decirle que llegarás un poco más tarde, que acueste a los niños, ya que al día siguiente tienen colegio, y les de un beso de tu parte. De tu portafolio una cascada de papeles y oficios, traducciones que en el despacho no terminaste, las mirarás rápido y buscaras igualmente rápido una estrategia que te permita sacar el trabajo a tiempo.

            El ruido será familiar y abundante, incluso cálido. Primero verás el televisor, habrá un partido de Fútbol que no te interesa, y agradecerás no estar en casa ya que lo estarías viendo con tu marido.  Poco a poco dirigirás tu mirada en una ruta panorámica que te permita ver todo rincón del lugar. Entonces en una esquina oscura vas a verme. Al principio no me vas a reconocer, estaré calvo y gordito, pero algo en mí llamará tu atención. Seguirás observando hasta convencerte un poco más. Guardarás los papeles que regaste en la barra y te dirigirás a mi mesa. Buscarás mis ojos con los tuyos y pronunciarás mi nombre con un tono de duda. Desde mi libro pasaré a un pequeño desconcierto y de ahí a la sorpresa.  Ahora seré yo quien pronuncie tu nombre con un tono de duda.

            Serás una de esas mujeres guapas, de mucho porte, los años y un mechón de pelo gris acentuará esa belleza elegante que siempre tuviste. Mencionaré lo bien que te ves y lo bien que te quedan las canas. Recordarás que me gustaban cuando éramos jóvenes y harás mención de ello. Hablaremos de donde hemos estado, de lo que hemos hecho. Tú mencionarás tu matrimonio con uno de esos hombres buenos, muy buenos y muy comunes, de esos que solían molestarte tanto como la lluvia fina que te hizo entrar al bar. Yo te diré que no estoy casado pero llevo un divorcio y estoy con una de esas jóvenes de plástico que son cliché y gustan tanto a los hombres «maduros» como yo. Te reirás y dirás que no te sorprende.

            Te ofreceré un cigarro pero tú ya habrás dejado de fumar, que lo hiciste por los niños. Preguntarás si tengo hijos, te responderé que uno, de unos 15 años que se llama Santiago como el hijo imaginario que una vez tuvimos. Me hablarás de tus niños, dirás que uno de ellos lleva el mismo nombre del hijo que concebimos entre ensueños en tardes de sudor, y dejaremos escapar algunas risas.

            Secretamente, en la intimidad de tu memoria, recordarás por que en algún tiempo te enamoraste de mí, pero inmediatamente recordarás que no soy un tipo de fiar y que llega un momento en donde uno no necesita bromas sino estabilidad. Yo recordaré por que estoy enamorado de ti pero lo haré explicito.

            Con una risa nerviosa buscarás algún pretexto para retirarte de mi mesa, irás a la barra a apurar el vodka que dejaste a la mitad, dejaras unos billetes y una moneda sobre la barra y te dirigirás a la puerta. Desde ahí, voltearás de nuevo a verme, sacudirás tu mano, de manera infantil, incluso torpe,  intentando decir adiós y un paso justo antes de salir del bar buscarás un último contacto con mis ojos. Te toparás de nuevo con ellos. Encontraras dentro de mis pupilas una pequeña luz que hará eco en tus pupilas, como si dentro de tu cabeza hubiera una niña pequeña que con un espejo regresa las señales de un faro que encontró en algún horizonte.

            Te sentirás tentada a pedir mi teléfono, a darme tu número, pero sabrás que en la vida ordenada eso no se permite, saldrás corriendo hacia las finísimas agujas de agua que desgarran tu paciencia, mientras entre premoniciones adivinas futuras noticias, algo vagas, de amigos en común que muy de vez en cuando frecuentamos, y no nos volveremos a ver nunca.

2 respuestas to “«Va a suceder en Madrid» un pequeño cuento”

  1. Muy bueno. Tu redacción consigue atrapar y es necesario conocer el final.
    mas… también por estos lugares van a suceder cosas parecidas…
    éxitos.

  2. It is one of those stories that you need t hear sometime in your life to not commit ilusio-cide or worse hope-cide

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