Archivo de poema

Maybe not today, maybe not tomorrow but soon…

Posted in misterio with tags , , on octubre 1, 2008 by johnimonlydancing

Los días se han convertido en una vertiginosa sucesión de eventos. Como relámpagos llegan e igualmente se van, y de pronto, uno está en medio de todo, con la situación fuera de las manos.

La oficina se ha convertido en una verdadera tortura, cascadas de documentos que deben ser entregados en tiempo y forma, y no hay tiempo, ni forma alguna. Supongo que ésta es la realidad, que éste es el panorama laboral común a todos…los que laboran al menos. Sin embargo, muchas cosas se han dado, cosas que por un lado me aterran y por el otro me emocionan: ha aparecido otra mujer en mi vida, una que esta igual de loca que yo y que, muy curiosamente, recibe todos los embates de mi infatuación con una sonrisa. Una mujer con la que después de estar con ella de las 12: a las 5:30 am, sigo en contacto mediante mensajitos hasta que llega el sol a darme los buenos días. Una mujer con la que la noche de ayer estuve en el teléfono hasta que mis ojos no aguantaron más y sucumbieron ante los suspiros de Morfeo. será? será que, por fin, existe alguien que toma mis detalles impulsivos con filosofía? En fin… muchas cosas que contar y muy poco tiempo, ya las contaré, quizá no hoy, quizá no mañana pero pronto. Por mientras les dejo un poemita pa’ que se entretengan.   

 

En el incierto rumbo de una gota de agua

un ángel llora, mientras un niño arranca sus alas.

 

Las plumas caen una a una,

y conforme planean en el aire,

en el rostro del infante

crece una sonrisa blanca.

 

El niño, ignorante de todo dolor,

ríe  

     mientras observa los jadeos

del cuerpo desgarrado.

 

Ángel inmóvil.

Los desesperados pulsos de su cuerpo

se extinguen.

La sonrisa se desdibuja del rostro infantil.

 

Un niño llora, con las alas de un ángel en sus manos

en el incierto rumbo de una gota de agua.

Existen Ciudades…

Posted in ensoñación, misterio, Poesía with tags , on marzo 19, 2008 by johnimonlydancing

Existen ciudades

donde la lluvia

empapa los zapatos

y deja intactas

las más altas azoteas.

 

Ciudades donde los viejos

usan sombrillas

bajo los postes de luz.

 

Lugares calurosos,

donde las mujeres,

impregnadas de deseo,

suben desnudas a los árboles,

cargando en sus fauces

pálidos jóvenes.

 

Callejones,

donde las manos pobres

guardan entre los dedos

galaxias de juguete.

 

Existen lugares

donde es mejor

encomendarse a la locura

y amarrarse

a la torre más alta

de una iglesia.