Archive for the misterio Category

In God(ard) we trust

Posted in cine, Euforia, misterio with tags , , on octubre 27, 2008 by johnimonlydancing

 

UPDATE

De verdad creí que era un duque, pero al parecer soy aquel que regresa de la isla de Elba…

 

WATERLOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

 Mientras ella sonreía, con una sonrisa filosa manchada de coquetería, tras una humeante taza de café, y posaba sus ojos (sólo diré que en sus ojos radica la locura de todos los hombres) sobre los míos, yo recordaba aquella escena de Sin Aliento, en donde Michel Poiccard viéndose al espejo del baño de Patricia Franchini, se decía así mismo: “Siempre me intereso en chicas que no son buenas para mi”

            Esta mujer tiene sobre su cabeza un gran, un enorme, un gigantesco y brillante letrero de neón rojo que parpadea con la palabra “PROBLEMA”  Tiene todos los elementos para atraparme, y todos para hacerme pedacitos en el momento mismo que ella lo considere necesario. Yo estaba frente a ella, jugando su juego y perdiéndolo en cada movimiento. Entre trago y trago de café,  me internaba más en  un complejo ajedrez de miradas en el que mi rey se escudaba tras mi pupila derecha esperando el momento inevitable de la derrota. Después de mi segundo expreso doble y un tren casi  infinito de humo  de tabaco que salía de mi boca, sucedió lo que desde un principio era claro. Mis peones, mis torres, mis alfiles, mis caballos y mi reina, estaban tirados sobre la mesa, entre las cenizas de los cigarros, dando pequeños estertores como si fueran insectos con un alfiler en medio de su cuerpo, sólo suspiré y dije : “ Dios”, ella sonrió, con la satisfacción de su futura victoria tiñéndole los labios. Después mirándola fijamente le dije: cuidado, todos tenemos un Waterloo.

            Ya me podía imaginar corriendo sobre una calle de Paris, en una de esas tardes en blanco y negro, con un sombrero viejo,  mientras, impactándose en mi espalada, un par de  balas policíacas. Entonces, ella se acercaría a mi cuerpo casi inerte y antes de morir, no se si por las balas, no se si por el embate directo de sus ojos delante del sol, haría tres gestos y caería en el olvido…

            Después del café, durante una breve caminata hacia su automóvil, mis labios impacientes buscaron la complicidad de los suyos. Su rostro inmóvil, y de pronto, una breve rotación de su cabeza. Mis labios en su mejilla, en su sonrisa un jaque mate…

            De camino a casa, en su auto, seguíamos con los coqueteos. Enfrente de mi edificio, después de unas sonrisas y algunas interesantes insinuaciones, ella dijo: “Dios,   creo que ha llegado mi Waterloo, debo de advertirte, es uno pequeño, no lo puedes considerar una victoria” Aun así, lo hice. Salía de su auto y en mi cabeza recordaba ahora a Lemmy Caution y su poesía iluminando la noche de la ciudad.    

 

 

Maybe not today, maybe not tomorrow but soon…

Posted in misterio with tags , , on octubre 1, 2008 by johnimonlydancing

Los días se han convertido en una vertiginosa sucesión de eventos. Como relámpagos llegan e igualmente se van, y de pronto, uno está en medio de todo, con la situación fuera de las manos.

La oficina se ha convertido en una verdadera tortura, cascadas de documentos que deben ser entregados en tiempo y forma, y no hay tiempo, ni forma alguna. Supongo que ésta es la realidad, que éste es el panorama laboral común a todos…los que laboran al menos. Sin embargo, muchas cosas se han dado, cosas que por un lado me aterran y por el otro me emocionan: ha aparecido otra mujer en mi vida, una que esta igual de loca que yo y que, muy curiosamente, recibe todos los embates de mi infatuación con una sonrisa. Una mujer con la que después de estar con ella de las 12: a las 5:30 am, sigo en contacto mediante mensajitos hasta que llega el sol a darme los buenos días. Una mujer con la que la noche de ayer estuve en el teléfono hasta que mis ojos no aguantaron más y sucumbieron ante los suspiros de Morfeo. será? será que, por fin, existe alguien que toma mis detalles impulsivos con filosofía? En fin… muchas cosas que contar y muy poco tiempo, ya las contaré, quizá no hoy, quizá no mañana pero pronto. Por mientras les dejo un poemita pa’ que se entretengan.   

 

En el incierto rumbo de una gota de agua

un ángel llora, mientras un niño arranca sus alas.

 

Las plumas caen una a una,

y conforme planean en el aire,

en el rostro del infante

crece una sonrisa blanca.

 

El niño, ignorante de todo dolor,

ríe  

     mientras observa los jadeos

del cuerpo desgarrado.

 

Ángel inmóvil.

Los desesperados pulsos de su cuerpo

se extinguen.

La sonrisa se desdibuja del rostro infantil.

 

Un niño llora, con las alas de un ángel en sus manos

en el incierto rumbo de una gota de agua.

Para una mujer hecha de cantos

Posted in ensoñación, Euforia, misterio with tags on julio 26, 2008 by johnimonlydancing

Son las 4:19 de la mañana. tratando de ahogar mi melncolía en un vaso de ron,  surge tu imagen, el recuerdo, de tu tacto, para custodiar mis sueños.  de mis dedos se desprenden unas línas con las que brindo antes de caer dormido. 

1

Ante los embates de tu distancia sólo queda el recuerdo de tus ojos, en los que he aprendido a contar mi historia, en donde comienzo y recomienzo este aliento y este trazo. Regreso, ahora, de esa patria, de ese palpitar de relámpagos que son tus ojos… mientras, tú sigues distante…

 

2

De una oscuridad que conozco bien surge tu voz. Se acompaña de los compases que constituyen mi memoria, de los latidos que , como golondrinas, se escapan de mi garganta. Eres menuda y sobre las líneas de tu cuerpo se pasea una extraña ternura que logra deslumbrarme, sin que comprenda, del todo,  por qué.

 

3

Un cansado diluvio de palomas cae sobre tus labios tratando de constituirse en besos. Tienes vocación de ave,  mis miradas te crecen en los brazos como plumas y, sin darte cuenta, caminas despegándote, sólo un poco, del suelo.

 

4

Lo único que pido es que el sol de tu ocaso se derrame sobre mi boca. Mientras, la noche tatúa en los besos de alguien más los deseos que dicta mi piel.  Con cada beso terminare recostado en tu memoria, hasta que vuelvas y tu tacto se reconcilie con el mío… 

Existen Ciudades…

Posted in ensoñación, misterio, Poesía with tags , on marzo 19, 2008 by johnimonlydancing

Existen ciudades

donde la lluvia

empapa los zapatos

y deja intactas

las más altas azoteas.

 

Ciudades donde los viejos

usan sombrillas

bajo los postes de luz.

 

Lugares calurosos,

donde las mujeres,

impregnadas de deseo,

suben desnudas a los árboles,

cargando en sus fauces

pálidos jóvenes.

 

Callejones,

donde las manos pobres

guardan entre los dedos

galaxias de juguete.

 

Existen lugares

donde es mejor

encomendarse a la locura

y amarrarse

a la torre más alta

de una iglesia.

De vuelta

Posted in cine, misterio with tags , on marzo 7, 2008 by johnimonlydancing

Muchas cosas han pasado desde la última vez que visité este espacio. Para empezar las rutas trazadas en el mapa de una tierra particular, que existió, únicamente, entre pistas, mensajes y mi imaginación,  quedan sólo como marcas estériles en las palmas de las manos.

Por otro lado tuve la oportunidad de participar en el FICCO. Como apasionado del cine la experiencia de platicar con críticos, directores y curadores fue por demás grata, no obstante, debo confesar que lo mejor de todo esto radicó en la fiesta de clausura, la cual fue magnifica. Claro que mi principal motivo para asistir era la cabellera pelirroja de la mujer que me contrato como traductor para el festival: Adriana. Esa noche mis dedos ansiosos buscaban dibujar nuevos caminos por las carreteras de su cabello, descubrir el mar de su vientre, para permanecer naufrago en un tacto hasta ahora desconocido, complicidad de piel en donde la dicha radica en ahogarse en la oscuridad de cuatro paredes. Las luces, el alcohol, la música eran disfrutables, pero no tanto como la sospecha de sus labios en juguetona comunión con los míos… Por supuesto nada de esto sucedió, al menos no con Adriana. En el momento que su ausencia se hizo realidad, me dedique a buscar una silueta que pudiera sustituir mis anhelos: se llama Daniela, y de ella, o Adriana, no he sabido más. Por suerte, tengo que llamar a Adriana pronto para ver lo de mi pago, quizá ahí, tenga la oportunidad, y el tiempo, de al menos, compartir una taza de café… sólo Dios sabe.

  

Otra de detectives

Posted in Duelo, misterio, ominoso with tags , , , on febrero 16, 2008 by johnimonlydancing

Me caracterizo por tener una de esas compulsiones neuróticas en donde las dudas no tienen cabida. Me obsesiona saber que me voy a morir sin conocer millones de libros, películas, lugares y canciones, y que esta falta de conocimiento dejará siempre un sin fin de dudas irresolutas.

El más mínimo flirteo con la punta de un iceberg me empuja al agua helada para tratar de conocer la base de este, incluso, si esto implica perder los dedos de las extremidades o las extremidades en sí.  Es por todo lo anterior que los juegos detectivescos causan en mí un morboso placer que sólo puede ser equiparado a lo que sucede en la intimidad de mis párpados.

Sí, sigo con las pistas. De Blur y su «Chemical World», hemos pasado a The Rocky Horror Picture Show, de Frank N’ Furter a Bogart en Casablanca. El mapa es oscuro y en lugar de países, las rutas se componen por los fragmentos de los objetos amados que habitan en mi memoria. Mis películas queridas, las bandas que me gustan, los autores que me enseñan más de la psicología humana que de los componentes literarios de una época,  son partes de la ruta. 

Después de la cita a Casablanca, la última línea que Bogart le dice a Ingrid Bergman, pasamos a una cita de Romeo y Julieta, y, posteriormente a otra cita de Blur, la cual culminó en una nueva pista que citaba «No Second Troy» de Yeats. Al parecer he llegado al final del camino. Resulta que esta tierra en particular es cuadrada, y que después de Yeats el mundo encuentra su final.  

Por un lado me siento aliviado, por un instante comencé a sentirme como un insecto cuyos instintos son explotados para un estudio, y es observado desde lo alto de una caja de cristal, por el otro me siento halagado, hace mucho tiempo que nadie se había tomado tantas molestias para llamar mi atención, pero sobre todo, tengo miedo. Miedo de toparme con una realidad que nada tiene que ver con mi imaginación. Miedo a decir que no y lastimar a alguien. Miedo de llegar a la base del iceberg con las extremidades mutiladas y el corazón congelado.  

Modern Life is Rubbish, My Dear Moor (El retorno de Mystic)

Posted in misterio, ominoso with tags , , , on febrero 13, 2008 by johnimonlydancing

Existe siempre, o casi siempre, un pequeño burbujeo en la cabeza, (que he  atribuido a los  diminutos cascos de mis ideas que como pequeñísimos caballos, se precipitan y chocan contra mi frente) cada que uno se enfrenta  a la incertidumbre, y la mañana de hoy no fue la excepción. Ahí estaba yo, en el interior del salón 324, en busca de la solución del misterioso mensaje, frente a una pared que me miraba con su único ojo: una hoja blanca con letras gruesas, pegada con dos pedazos de cinta adhesiva azul. Me extendí para tomar el papel, el cual decía: «I will wear my heart upon my sleeve for daws to peck at» debajo de la cita instrucciones precisas para avanzar a la siguiente pista: «Dime quién lo escribió, el lugar exacto, y en boca de quien.»  Antes de continuar, puse mis conocimientos de semiótica a funcionar: «claro, no sólo debo tomar en cuenta la cita, el recado tiene detrás un texto» el texto era Sure Thing de David Ives, una obra de teatro en donde una pareja resetea su plática cada que alguno dice algo inconveniente, hasta que, por fin logran hacer clic. Esto me hizo pensar en las conversaciones, más bien casuales, en donde suelo decir tonterías, tratando de ser gracioso y las chicas me miran, un poco distantes, con cara de circunstancia. Pero, aún así, no logré resolver la identidad de la titiritera detrás de este juego.

Rumbo a la salida de la fac, puse a trabajar mi memoria…la cita sonaba familiar, después de corroborar suposiciones (había que estar seguro, antes de mandar la información) mi celular escupió un texto: Shakespeare, Othello, Iago, acto 1 escena 1. Momentos después, recibí una respuesta: «Efectivamente Roderigo…» Changos¡¡¡, yo era Roderigo, el personaje más patético en el mundo del Moro. Mi nombre es, en efecto Rodrigo, y quise suponer que la mención al personaje de Shakespeare era sólo una manera de jugar con el hipotexto.    

La tarde pasó, y de vuelta a la facultad, en el seminario de semiología musical,  otro misterioso mensaje: «In a chemical world it’s very, very, very cheap (cómpralo en la cooperativa zapatista)» Habíamos pasado de Shakespeare a Blur en cuestión de unos cuantos mensajes. Me dirigí a la cooperativa tratando de recordar la totalidad de la canción. Llegué a la cooperativa, recordé de manera muy vaga algo sobre un té azucarado y algo sobre un chocolate para dormir.   No encontré chocolates, y supuse que, si la taza de té era la pista, bien podía pedir un café, que viene en el mismo tipo de taza. Respondí el mensaje : «tengo una taza de café en la mano, ahora que?» nada sucedió por unos instantes, después un mensaje en el que se leía: «No, no es café, resuelve la pista y regresa en la mañana» Regresé a casa consternado. Busque entre mis discos, puse el de Blur, intentando encontrar alguna luz, y sigo clavado en la incertidumbre  mientras escribo estas líneas. Mandé un mensaje, este decía que la canción de Blur hablaba de té y chocolates pero que, según yo, no tenían chocolates en la cooperativa… y luego… nada.

Supongo que tendré que seguir en mi papel de Sam Spade y continuar mañana con este caso.

Mystic

Posted in misterio, ominoso with tags , , , on febrero 12, 2008 by johnimonlydancing

Hoy fue una de esos días en donde todo parece tener una autonomía que no corresponde al ritmo general del mundo, o al propio. Uno de esos días, que desde el sueño se perfilaba con un tiempo viscoso, un tiempo  disfrazado de fantasma. Uno de esos días, en donde la vida decide ponerse juguetona, y mostrar una sonrisa entre tierna y estúpida.  

Mientras viajaba en el auto de mi querido papá José con mi fiel compañero de baile, Yorch «tacones fogosos» Hernández, note la pantalla de mi celular parpadeando en tonos naranjas. Tomé el mencionado aparato, para ver que había recibido un mensaje. El número telefónico, del cual provenía el texto, no parecía encontrar eco alguno dentro de mi muy perjudicada y torpe memoria, por lo que el saber el contenido de dicho texto llamó, de manera casi inmediata, a mi curiosidad. El texto dictaba algo sobre tomar riesgos en la vida con el fin de mejorarla, y después agregaba: «si quieres jugar ve al salón 324.» Me confieso fanático de las novelas de Chandler y de Hammett, novelas que fueron parte de mi solitaria adolescencia de niño pálido y virgen, por lo que el misterioso mensaje excito un sin fin de teorías respecto a la cara de la misteriosa remitente.

Tomé el celular, y respondí el mensaje con dos signos de interrogación, más tímidos que curiosos, y después… nada. Desafortunadamente, mi plan para obtener información respecto a la remitente se vio truncado por falta de crédito. Oh Dios, por que desprecias al más pequeño (meaning chaparro) de tus hijos, pensaba mientras la cábula  de José no se hacía esperar. Después de unos minutos, José ofreció su celular y llame al misterioso número. Del otro lado del aparato se escucho una breve voz de mujer: «bueno,» a la que respondí: » bueno, habla Cano, ¿quien habla?» …la llamada, como era de esperarse, se cortó. De nuevo, llame y nada. A esta llamada le siguieron un par de mensajes en donde lo único que descubrí fue que, en efecto, como en aquellas novelas negras de mi adolescencia, debía jugar al detective. Después, el silencio.

En mi cabeza las cosas suceden de manera extraña, para mí, la voz sin rostro del otro lado de la línea se perfila como la promesa a la que he querido vestir de mujer y que todavía no decide ponerse rostro para ocultar la ausencia, es injusto lo sé, sé que debo parar mi hiperactiva imaginación, que a la menor provocación se desboca, tropezando con más de una pared.

Quizá no sea así, no sea nada de lo que imagino. Quizá es una elaborada broma. Quizá sólo se trata de un rato curioso. Quizá la persona cuya voz sólo conozco por un breve «hola» no sea lo que mi imaginación ha creado. Comos sea, agradezco esa fugaz emoción, que si bien, no tiene relación con las cosas que suceden en mi cabeza, logró dibujarme una sonrisa.